miércoles, 3 de febrero de 2016

15 de Enero del 2016

Empezamos hablando de la intersexualidad, una anomalía que hace que la persona nazca con una discrepancia entre los genitales internos y externos y esto dificulta asignar un sexo en el momento de nacer. Nos lo explican afectados, una endocrinóloga y una antropóloga

Se da cuando un individuo presenta unos genitales externos de forma ambigua. Puede poseer abertura vaginal que puede estar parcialmente fusionada, un órgano eréctil (pene o clítoris) más o menos desarrollado, y con ovarios o testículos que suelen ser internos.
Se diferencia del hermafroditismo verdadero en que, en este último caso, el individuo posee al mismo tiempo tejido ovárico y testicular.

Estas personas han suscitado gran controversia por la costumbre y la necesidad social de asignar un sexo definido cada persona, de tal manera que a menudo se ha acudido al cariotipo para asignarles un sexo y, incluso, para transformar sus genitales el más acorde posible con su sexo genético. A veces, el sexo genético no resuelve la cuestión, ya que pueden presentar un mosaicismo.


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